Conferencia Magistral
- 23/10/2014
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Expositor – Felipe Calderón Hinojosa, ex presidente de México
Integración regional y apertura del mercado energético mexicano y su impacto en América Latina (ver aquí presentación)
1. Apertura del mercado energético mexicano
En diciembre de 2013, México aprobó una reforma constitucional por la cual se decidió liberalizar su industria energética, permitiendo la entrada de inversionistas privados a un sector que por décadas había estado reservado al Estado. Ante esta reforma, Felipe Calderón expuso acerca de las características y los principales lastres que el sector energético mexicano venía arrastrando hasta antes de la reforma, pasando luego a contrastar el panorama que se avizora en las circunstancias actuales.
Comenzó su exposición comentando que México ostenta cifras positivas, como ser el sétimo mayor productor de crudo del mundo y el tercer mayor exportador de dicho producto a EE.UU. Sin embargo, la industria energética mexicana sufre de diversos problemas que afectaban seriamente su competitividad: insuficiencia financiera, rezago tecnológico, ineficiencia operativa, baja capacidad de ejecución y bajas en la producción.
En el año 2008 (durante el gobierno de Calderón) se llegó a aprobar una incipiente reforma en el sector, que permitió que el sector público empresarial energético celebrase contratos de pago basados en desempeño, mejorara su gobierno corporativo mediante consejeros independientes y se creara la Comisión Nacional de Hidrocarburos. Para el año 2012, estos cambios permitieron llevar a positivo la tasa de restitución de reservas probadas, incrementar la producción de gas y flexibilizar e incentivar la contratación.
No obstante, dos grandes elementos de la reforma no fueron aprobados en el año 2008 y tuvieron que esperar hasta el año 2013: la autorización a PEMEX para crear asociaciones estratégicas en territorio nacional y la apertura a la inversión privada en exploración, explotación, refinación, petroquímica, transporte y comercialización de hidrocarburos. Así, con la reciente reforma se revolucionó el mercado, permitiendo la entrada de privados a toda la cadena de valor mediante variados esquemas legales (asignatarios, contratistas y permisionarios).
En tal sentido, la reforma también ha supuesto una apertura gradual en los mercados de gasolina, diesel y gas licuado de petróleo, donde los precios pasarán de ser regulados a libres y la importación pasará de ser un monopolio de PEMEX a ser libre también.
Finalmente, la reforma también ha impactado en el mercado eléctrico mexicano, pues ha garantizado la posibilidad de que inversionistas privados inviertan en las etapas de generación y comercialización (manteniendo el monopolio estatal en transmisión y distribución).
2. Potencial de reforma e implicancias regionales
Luego de la reciente revolución del shale gas y shale oil en EE.UU., la producción de gas y petróleo en dicho país han visto un incremento sustancial en menos de diez años, lo cual ha llevado a prever que en un futuro próximo EE.UU. se convertirá en un país energéticamente autosuficiente. La evidencia geológica muestra que México tiene un enorme potencial hidrocarburífero similar al estadounidense, pero al día de hoy el desarrollo de este potencial al sur de la frontera ha sido considerablemente menor (verbi gracia, en el 2010 se perforaron 36.6 veces más pozos en EE.UU. que en México), lo cual se debe principalmente a notorias diferencias, por ejemplo, en lo referente a los regímenes de propiedad de la tierra y los recursos naturales, al potencial de asimilación tecnológica, al peso regulatorio y a las garantías para la inversión.
Ahora bien, otro asunto relacionado a la shale revolution es que el aumento de la oferta ha llevado a que los precios del gas sufran una dramática reducción, lo cual altera la dinámica comercial del producto alrededor del mundo. En tales circunstancias, es imperante que las naciones latinoamericanas hagan esfuerzos por integrar su potencial energético en mercados regionales que aseguren la reducción de precios y la volatilidad de los mismos en beneficio de los consumidores, así como la mejora en la calidad de los servicios. Si algo es claro, es que hay un largo camino por recorrer.
3. Nueva frontera de generación energética
En esta parte de su presentación, el ex presidente Calderón mencionó que, históricamente, nos encontramos en el mejor momento para expandir las energías limpias, puesto que sus costos vienen reduciéndose gracias al avance de la tecnología. Por ejemplo, para el año 2020 se espera que el costo por Megawatt-hora de la energía solar (fotovoltaica) sea menor al gas, mientras que el costo de la energía eólica sería incluso menor que el carbón.
Calderón señaló que frente a la capacidad instalada de generación eléctrica existente en México, igual a 63,745 MW, el país tiene potencial para instalar 71,000 MW más de generación eólica. De igual modo, en territorio mexicano también abundan zonas con potencial geotérmico para instalar hasta 40,000 MW. Es decir, podría hasta ser posible que México cubra el total de su demanda eléctrica con energía eólica o geotérmica cada vez más barata y limpia.
4. Mejor crecimiento, mejor clima
Por último, Calderón comentó el reciente “New Climate Economy Report” de la Comisión Global para la Economía y el Clima, cuya elaboración lideró. El reporte concluye que sí es posible crecer económicamente y al mismo tiempo combatir al cambio climático.
El reporte concluye que la clave está en innovar para aumentar la productividad de los recursos. ¿Cómo lograr este fin? Entre las recomendaciones destaca integrar la estrategia de desarrollar una economía baja en carbono en la toma de decisiones económicas fundamentales, eliminar gradualmente subsidios a los combustibles fósiles, insumos agrícolas e incentivos para la expansión territorial de ciudades, reducir los costos de capital para infraestructura baja en carbono, invertir en investigación e innovación en tecnologías más limpias, poner en práctica principios de planeamiento urbano que den lugar a ciudades más compactas y coordinadas, desasociar la generación de electricidad y la contaminación por el uso del carbón, así como revertir la deforestación en el año 2030.
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